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El ensamblaje automotriz tiene mala reputación por la gran cantidad de energía que consume. El taller de pintura es responsable de la mayor parte de las operaciones de ensamblaje. Por supuesto, esto no es sorpresa para aquellos en la industria automotriz que trabajan diligentemente para hacer que los talleres de pintura sean más eficientes.
En los últimos años, los fabricantes de automóviles han logrado importantes ganancias gracias a los avances significativos en la tecnología del proceso de pintura. Los avances como el proceso húmedo de tres pasos reemplazaron los regímenes de curado tradicionales de alto consumo energético. El sistema húmedo de tres pasos reduce las emisiones y los compuestos orgánicos volátiles (VOC) y reemplaza la necesidad de contar con hornos convencionales para curar cada capa de pintura antes de aplicar la siguiente. Se aplican tres capas de pintura (el imprimador, la capa de base y la capa transparente) cuando la capa anterior todavía está húmeda.
Pero los fabricantes de automóviles pueden obtener incluso más ahorros en el taller de pintura y satisfacer mejor las demandas de las plantas de ensamblaje de múltiples vehículos, con un enfoque innovador acerca de los rectificadores de pintura.
Los rectificadores de pintura, que se usan en el proceso de electrocapa, brindan la corriente continua (CC) necesaria para la aplicación de pintura. Los rectificadores de una aplicación convencional, que son grandes y diseñados a medida, controlan el voltaje para una zona amplia que abarca hasta diez ánodos. Estos sistemas complejos son costosos y la instalación requiere mucho tiempo; además, son difíciles de mantener. De hecho, un rectificador de pintura típico solo se puede reparar durante una interrupción de producción.
Los rectificadores de pintura convencionales también funcionan de manera continua y, por lo general, no pueden ajustar fácilmente el voltaje para diferentes tipos de carrocerías. Esto puede causar problemas en la calidad de la superficie y derroche de energía, especialmente en plantas de múltiples vehículos.
Existe una mejor manera de hacerlo. El control de ánodo modular de Rockwell Automation para rectificadores de pintura, una nueva solución estándar basada en la tecnología de variadores de CA PowerFlex® de Allen-Bradley®.
En simples palabras, gracias a la característica de frecuencia y voltaje ajustables (AVAF) estándar y patentada, configuramos los variadores de CA serie 750 PowerFlex para que funcionen como las fuentes de alimentación eléctrica de CC. La solución Rockwell Automation, que es más pequeña que los rectificadores de pintura convencionales, utiliza un enfoque modular donde cada rectificador pequeño controla solo dos ánodos. Como consecuencia, el sistema es extremadamente tolerante a los fallos y puede aislar una unidad fuera de funcionamiento y seguir operando durante la reparación.
Gracias a la modularidad y las características de control avanzado, la solución rastrea códigos de modelo a medida que los vehículos ingresan al tanque de electrorecubrimiento y ajusta automáticamente el perfil de voltaje y corriente según los requisitos del modelo. Además, el voltaje del rectificador disminuye de manera significativa entre las aplicaciones del vehículo a medida que los modelos pasan por el sistema.
Dado que la solución modular es más pequeña y liviana que los rectificadores convencionales, es una opción ideal para aplicaciones greenfield donde el espacio en la planta es fundamental. Además, es ideal para las readaptaciones donde se debe incorporar infraestructura existente.
Como la solución se basa en tecnología PowerFlex, el personal de mantenimiento puede utilizar las mismas capacidades de monitoreo y resolución de problemas que ya conoce y que se utilizan en otros equipos Rockwell Automation.
En aplicaciones iniciales, la solución de rectificador de pintura Rockwell Automation ofrece resultados prometedores. En una planta de ensamblaje de 225,000 vehículos por año, se estima que los ahorros de energía anuales serán entre $150,000 y $200,000. Un mejor control del grosor de la capa que se aplica al tipo de carrocería podría producir ahorros adicionales de $1.5 millones por año en costos de pintura.
Obtenga más información sobre el control de ánodo modular para rectificadores de pintura y cómo las soluciones Rockwell Automation optimizan las plantas automotrices en todo el mundo.
Publicado 15 de agosto de 2016