¡Ya llegó la era del hidrógeno con bajo contenido de carbono! Y está para quedarse. Sin embargo, hay algunos desafíos que deben abordarse para que los productores logren acceder a una parte de los mercados de hidrógeno verde o azul.
Algunos de estos retos incluyen la producción de hidrógeno en espacios restringidos, las enormes incógnitas del mercado debido a la falta de mejores prácticas y el tamaño y los costos que acompañan actualmente la producción. Las claves del éxito residen en la adopción de la tecnología y su conexión con las personas y los procesos, que crean una base sobre la cual se puede lograr la optimización.
En primer lugar, una base sólida
Las unidades automatizadas de reacción química son la única similitud que hay entre la producción de hidrógeno verde y de hidrógeno azul. Estas unidades moduladas son escalables, fáciles de integrar, seguras y confiables. Las unidades también ofrecen a los operadores cierta comodidad, ya que deben diseñarse para que los datos fluyan entre puntos de contacto críticos, todos enviados a un centro de operaciones centralizado. Por último, los datos deben contextualizarse para proporcionar información útil para que los operadores aborden problemas como fallos de bombas o necesidades de optimización de la energía.
La adopción de un estándar abierto para estas unidades también permite que un productor elija las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades. También se evitará tener que lidiar con tiempos de integración extensos y problemas de mantenimiento. Los proveedores de automatización e instrumentación, como Rockwell Automation y Endress+Hauser, ya han creado y probado la calidad de productos que permiten la interoperación y la configuración. Estas ofertas pueden acelerar el tiempo de lanzamiento al mercado y reducir los costos generales del ciclo de vida.
Luego, es momento de la optimización
Operaciones impulsadas por información: una vez establecida la seguridad, los productores de hidrógeno con bajo contenido de carbono pueden tomar medidas para optimizar su producción. El primero paso es crear un proceso para compartir y obtener acceso a los datos libremente a través de un sistema de automatización inteligente. La combinación de variadores, instrumentos inteligentes y datos históricos permite al personal evaluar los datos y obtener información respecto del rendimiento de las operaciones, además de evaluar cualquier problema. Estos datos también permiten a los trabajadores predecir el estado de los dispositivos y de las operaciones.
Gestión de riesgos mejorada: otra técnica de optimización es garantizar que las operaciones sean seguras. Esencialmente, los sistemas de alimentación eléctrica y control integrados pueden permitir que los trabajadores verifiquen la información desde cualquier dispositivo, incluso desde sus teléfonos inteligentes, lo que facilita que el personal mantenga distancias seguras ante situaciones potencialmente peligrosas, algo que complementa el uso de sistemas de seguridad instrumentados escalables diseñados para satisfacer sus propios requisitos únicos. Las operaciones conectadas también permiten el agregado de medidas de ciberseguridad más potentes, como la detección de amenazas, para ayudar a satisfacer la creciente ciberamenaza de los actores de amenazas.
Trabajadores conectados: a fin de trabajar de manera eficiente, los trabajadores deben poder acceder a varios tipos de información clave. El acceso remoto puede anular el desafío que presenta el déficit de destrezas. También puede crear la capacidad de vincular la información proveniente de múltiples sitios de producción para ver las tendencias de rendimiento. Dos ejemplos de esto son la realidad aumentada (AR) y los Computerized Maintenance Management System™ (CMMS). La realidad aumentada puede crear ambientes de trabajo más seguros e impedir que la capacitación interrumpa la producción. El CMMS puede permitir que los trabajadores se concentren en las exigencias de mantenimiento más importantes y pierdan menos tiempo en tareas administrativas.
El futuro de la producción de hidrógeno con bajo contenido de carbono
No es ningún secreto que la incertidumbre y los riesgos acompañan el proceso de hidrógeno con bajo contenido de carbono. Los estándares y las mejores prácticas de la industria aún están en desarrollo. Sin embargo, el uso de estas técnicas modernas e innovadoras probadas ayudará a garantizar una producción segura de hidrógeno a la vez que será de ayuda para superar los desafíos del lugar de trabajo.