La combinación de las nuevas tendencias de los consumidores y la proliferación de tecnologías han cambiado el rostro de la industria de alimentos y bebidas a nivel mundial. Hoy el rubro se proyecta con ambiciosas metas gracias a la aplicación de la fabricación inteligente y la transformación digital.
En el último tiempo, la industria de los alimentos y bebidas ha cambiado vertiginosamente, adaptándose a las nuevas tendencias de los consumidores, quienes priorizan el sabor y valor nutritivo de los productos. Esta realidad ha obligado a que los procesos de producción se realicen eficientemente tomando en cuenta distintos factores, como la importancia de las etiquetas limpias, las alternativas basadas en la planta, la rastreabilidad como parte del plan de seguridad de los alimentos y una mayor sustentabilidad en la entrega de los comestibles.
Frente a ello, simplificar los procesos en esta industria resulta fundamental, junto con mejorar las líneas de producción en cada turno y en cada lote, así como optimizar todos los detalles, desde el concepto del producto hasta su disposición en las estanterías, pasando por los ingredientes y la formulación.
Rockwell Automation, líder mundial en automatización industrial y transformación digital, entiende estos desafíos y ha decidido apostar por este mercado, destacando la fabricación inteligente como herramienta para revolucionar la manera en que operan los fabricantes de alimentos y bebidas al proporcionar acceso a información importante en tiempo real con su sistema “The Connected Enterprise®”. Se trata de un conjunto integrado de software y hardware que facilita la conectividad de todo el sistema productivo y abarca las tareas de control, visualización y optimización.
Tal ha sido el éxito de la compañía que hoy trabaja con el 100% de las empresas de automatización en la industria de alimentos del sector CPG que aparecen en la lista Fortune Global 500, gracias a las soluciones de clase mundial que proporciona.
En esta línea, Rockwell Automation conecta el ecosistema completo, desde los diseñadores de productos hasta los usuarios finales, pasando por los fabricantes de máquinas y los integradores de sistemas, para crear aquellos productos que los clientes desean y, al mismo tiempo, proteger su rentabilidad, optimizar su cadena de suministro para una mayor resiliencia y lograr una comercialización más rápida sin poner en riesgo la calidad o la seguridad del personal.
Según Paulo Rocha, Consultor de Industria CPG en Rockwell Automation, “esto es lo que ofrecemos con nuestro sistema Connected Enterprise®, capaz de medir, monitorear y optimizar en tiempo real indicadores clave de rendimiento, como la producción, el tiempo improductivo no programado, la seguridad y la calidad. Además, con la implementación de esta innovación, las empresas del sector podrán sacar partido de toda su información sobre rendimiento, ya que sus sistemas y procesos habrán integrado todos los datos sobre el producto, desde la creación del concepto y su fabricación hasta su disposición en las estanterías.
En lugar de datos aislados que limiten su propiedad intelectual, las compañías contarán con datos integrados en todos sus procesos que se utilizarán para optimizar la mezcla de ingredientes, el diseño, la producción, el mantenimiento y la asistencia al cliente”. Gracias a nuestras tecnologías, los clientes han reportado aumentos de hasta un 50 % en la capacidad de producción a partir de la automatización de procesos virtualizados y hasta un 27 % de reducción del tiempo de inactividad no planificado con el software de gestión de mantenimiento”.
Dentro de la amplia gama de soluciones que ofrece la firma, también se destaca el software MES (desarrollado en torno a su sistema “The Connected Enterprise®”), el cual ofrece una visibilidad más profunda e inmediata de la producción, lo que permite a los operadores verificar la calidad, los ingredientes y el propio proceso, y que los sistemas corporativos realicen un seguimiento en línea de lo que se está fabricando y de la manera en que la fabricación se lleva a cabo. Además, puede proporcionar las bases para crear un robusto sistema de seguridad y calidad de los alimentos al simplificar la rastreabilidad y el cumplimiento normativo, ayudando así a mejorar la transparencia de la cadena de suministro.
Un futuro auspicioso
La transformación digital y la fabricación inteligente han demostrado que pueden cambiar por completo las operaciones de fabricación, especialmente en el rubro de bebidas y alimentos. Así lo confirma la encuesta sobre el estado de la fabricación de alimentos de “Food Engineering”, publicada en octubre de 2019, la cual señala que el 66% de las empresas utilizan la rastreabilidad a nivel de lote como parte de su plan de seguridad de los alimentos.
¿Cómo se proyecta entonces el futuro para el sector CPG? El uso de tecnologías avanzadas, como el aprendizaje automático, los gemelos digitales y la tecnología robótica, podrían impulsar un valor de US$ 72.000 millones en la industria de alimentos y bebidas para el 2025, según se indica en el informe “The Internet of Things: Mapping Value Beyond the Hype” de McKinsey.
En este sentido, Paulo Rocha concluye que “todos estos avances permiten que los nuevos productos lleguen a los consumidores manteniéndose dentro del presupuesto y considerando las fluctuaciones de la cadena de suministro. Ayudamos a que eso suceda al asegurarnos de que las empresas tengan la información necesaria para tomar decisiones estratégicas y logren identificar mejoras que puedan escalar a todas sus operaciones. Juntos, Rockwell Automation y quienes elijan nuestras arquitecturas, podemos crear una empresa con menos tiempo de inactividad, menos cambios y más clientes satisfechos”, finaliza el ingeniero.