Por Gordon Bordelon, jefe de Industrias Químicas, Rockwell Automation
El uso de tecnologías integradas más inteligentes puede ayudar a monitorear y aumentar el rendimiento de activos, incrementar la flexibilidad, reducir los riesgos y mejorar el mantenimiento.
Las industrias químicas enfrentan muchos desafíos – desde competencia feroz y márgenes reducidos, hasta capital humano limitado, exigencias de cumplimiento de regulaciones y digitalización de la cadena de suministro. Además de intentar equilibrar esos desafíos, las empresas también enfrentan la realidad del día a día, al tener que lidiar con equipos viejos y costos cada vez más altos de soporte.
En Estados Unidos, algunas industrias químicas con décadas de existencia están enfrentando una serie de desafíos, como equipos obsoletos, paradas no planificadas y visibilidad limitada del rendimiento de activos críticos.
Como el escenario digital cambia rápidamente, las industrias químicas buscan una tecnología de rápido retorno de la inversión (ROI) que las ayude a resolver sus problemas. Por eso, es importante repensar las decisiones empresariales y considerar las inversiones tecnológicas que ofrezcan tanto un ROI incremental, como a largo plazo.
Las tecnologías de producción conectada disponibles hoy van mucho más allá de las tecnologías disponibles hace diez años, y ofrecen a las industrias químicas el alivio inmediato de sus deficiencias, causadas por la obsolescencia y por las limitaciones de personal y de conocimiento especializado. La tecnología avanzada también puede ayudar a unir sistemas de TI y de TO, proporcionando conectividad continua para administrar la producción y transformar los datos de la cadena de suministro en información práctica y en tiempo real.