Por Tessa Myers, vicepresidente de Ventas para Norteamérica, Servicios y Soluciones, Rockwell Automation
Recientemente, tuve la oportunidad de visitar la mina de un cliente y conocer a la gerencia del lugar. En nuestras conversaciones, discutimos sobre los grandes desafíos que deben enfrentar las empresas mineras para modernizar sus operaciones y permanecer competitivas en el entorno actual.
La volatilidad del mercado de commodities en la última década tuvo un impacto transformador en el sector minero. En respuesta a las condiciones imprevisibles, muchas minas tomaron medidas para optimizar los equipos de trabajo y evitar actualizaciones de equipos, hasta que las condiciones del mercado mejoraran.
Con un aumento en los precios de las commodities y una previsión más optimista, las empresas de minería enfrentan ahora un escenario clásico de buenas y malas noticias.
- Las buenas noticias: muchas minas están operando de forma más optimizada que nunca y están bien posicionadas para obtener rentabilidad.
- Las malas noticias: los presupuestos de capital permanecen limitados. Además, la dilación de las inversiones en equipos y sistemas de control puede comprometer la confiabilidad y la eficiencia.
Para las operaciones de minería, el desafío de administrar varios equipos obsoletos en lugares remotos se agrava por la reducción de la mano de obra calificada.
La verdad es que, con activos inteligentes y conectados y recursos como el monitoreo remoto, los datos analíticos y la Inteligencia Artificial (IA), es posible superar esos desafíos. Sin embargo, los sistemas antiguos instalados en muchas minas simplemente no cuentan con la conectividad y la inteligencia integrada necesarias.
Así, en este escenario, ¿cuáles son las estrategias que las empresas mineras pueden usar para minimizar el riesgo de obsolescencia, incorporar nuevas tecnologías y mejorar la confiabilidad de los equipos?
Las etapas a continuación pueden proporcionar orientación al respecto: